Siglo XIV
La imagen que altivamente decora la clave de una de las bóvedas de la catedral de Baiona es una de las primeras representaciones de un barco con timón de codaste. Este timón axial permitirá un gobierno netamente superior al rápidamente desbancado timón lateral, representado en el sello de San Sebastián. 
  El incremento de la maniobrabilidad del barco permitirá aumentar el arqueo o capacidad de carga y la adición de una segunda cubierta. El nuevo timón requerirá un codaste recto, teniendo así que alargar la quilla. Ello hará aumentar la velocidad y ayudará a crear una superficie vertical que, junto al timón, disminuirá el abatimiento o desplazamiento lateral del barco. Según el cronista toscano Giovanni Villani, los vascos introducen este tipo de barco, “que ellos llamaban coca”, en el Mediterráneo en 1304.
 
El barco de la clave de bóveda en la catedral de Baiona. Su
  forma rechoncha se debe a que los maestros canteros que labraban
  estos barcos necesitaban adaptarlos a unas medidas concretas,
  impuestas por las proporciones de claves o dinteles dentro de
  la estética general de cada edificio. © José Lopez 
 
Respecto a la supuesta invención del timón de codaste por los vascos sugerida por algunos autores, tenemos que tener en cuenta
  que otras culturas marítimas también lo empleaban, como demuestra
  esta ilustración árabe conocida como el barco de
  Al-Harïrï, de 1237. Por otra parte los navegantes chinos, con los
  que los árabes mantenían una larga relación, ya conocían un sistema
  de gobierno axial similar desde el siglo II. © José Lopez 
 
Este magnífico relieve pertenece a uno de los tímpanos del
  pór-tico del siglo XIV, de la Catedral de Santa María de Vitoria-
  Gasteiz; muestra una coca diferente a la de la catedral de Baiona.
  La roda recta y el importante francobordo del barco recuerdan al
  pecio de la coca de 1380 hallada en Bremen. El parecido podría
  sugerir que este relieve representase un barco de origen hanseático.
  Hay que tener en cuenta que los maestros que labraban la
  piedra de las ca-tedrales eran artistas itinerantes, a menudo procedentes
  de lugares distantes, y que traían sus propios patrones y
  diseños. © José Lopez 
 
Moneda de Eduardo III de Inglaterra, del año 1344. En ella se
  representa el tipo de barco de Baiona. Se aprecia con claridad en
  la coca su proa curvada, diferente de las cocas de la Liga Hanseática.
  - Proa curvada. © José Lopez 
 
Modelo inspirado en la imagen policromada de la catedral de
  Baiona. Mantiene las características generales representadas en la
  clave; sin embargo sus proporciones han sido estilizadas, fruto del
  estudio de las embarcaciones de la época. Para realizar el modelo
  se ha tenido en cuenta la necesidad que tenían los artistas de comprimir
  los motivos que esculpían para ajustarlos a espacios reducidos.
  - Castillo de popa. - Timón de codaste. - Castillo de proa. © José Lopez 
 
Aquí se puede comparar la coca de Baiona, con su proa curvada,
  con la de Bremen, de proa recta. © José Lopez
 
 
Coca de Bremen. Otro motivo para atribuir un origen foráneo
  al barco de la catedral de Gasteiz es la experiencia de arqueonavegación
  realizada con tres réplicas de la coca de Bremen. Se demostró
  que esta tipología naval está adaptada a la navegación estival en
  las aguas relativamente protegidas del mar Báltico, lo que nos hace
  pensar que ese tipo de barco no hubiera sido común en nuestra
  costa debido a las duras condiciones del Golfo de Bizkaia. © José Lopez 
 
Junto al codaste recto y el timón, el alcázar adquiere más entidad,
  acercándose al mástil. La proa está dotada de un discreto castillo.
  Las dimensiones del barco aumentan considerablemente. © José Lopez