Estuvo constituida por cinco elementos fortificados alineados de SE a NW: un reducto blindado que cerraba el puente Endarlaza, un fuerte en el monte Pagogaña y tres torreones, proyectados todos ellos entre 1878 y 1879. En opinión de la inteligencia militar francesa tales fortificaciones podían ser consideradas "...de un valor casi nulo en ellas mismas e insuficientes contra cualquier tropa provista de artillería...", interpretando que su utilidad se limitaba a dificultar los movimientos carlistas en caso de que se llegara a producir una nueva guerra.
El reducto blindado de Endarlaza tenía forma de paralelepípedo rectangular de 7x2 m de base y 3 m de altura, blindado mediante chapa metálica y convenientemente aspillerado que, elevado sobre pilares de piedra, permitía el paso bajo él del tráfico que circulaba por el puente. Carente de todo interés militar, fue derribado en 1903.
Los torreones de Endarlaza, Pika y Erlaitz estaban situados a una altura de 30, 224 Y 500 m respectivamente en la divisoria de aguas de la cuenca del Endara. Los tres poseían planta circular de 26 m de perímetro exterior y muros de mampostería ordinaria de 60 cm de grueso, organizados en dos plantas y azotea. La puerta se abría en la planta superior y a ella se accedía por medio de una escalera metálica levadiza. Las plantas bajas disponían de 17 aspilleras, sobre cuatro de las cuales se abrían lucernas semicirculares. En la planta alta el número de aspilleras era menor, pues cuatro ventanas cuadradas y la ya citada puerta ocupan su lugar.
No queda vestigio alguno del torreón de Erlaitz, por haber sido derruido en 1891 al iniciarse las obras del fuerte del mismo nombre. Consta documentalmente que dispuso de foso y que albergó el telégrafo óptico de la línea. En 1915 los torreones supervivientes estaban ya abandonados y en mal estado, conservándose en la actualidad los muros de cierre.
El fuerte de Pagogaña es la fortificación más importante de la línea. Está constituido por una torre octogonal de mampostería ordinaria con aristones (esquinas confeccionadas con materiales más fuertes que el resto) y organizado interiormente en dos plantas y azotea aspillerada. De cada uno de los cuatro lados mayores parten otras tantas naves rectangulares de una sola planta y cubierta a dos aguas, adquiriendo el conjunto planta de cruz con capacidad para acuartelar 84 soldados. Una pequeña galería de fusilería unía dos brazos consecutivos de la cruz aportando cuatro aspilleras.
El fuerte contó con glacis y un foso de sección triangular de 3,75 m de anchura en su parte superior. El suministro de agua quedaba asegurado por un aljibe alimentado por el agua pluvial que caía sobre las cubiertas.
En mayo de 1882 se acomodaron en el fuerte tropas de Infantería y seis años más tarde se dispuso la entrega de un sector del fuerte a la comandancia de Carabineros, que en 1893 se hizo cargo de la totalidad del mismo. En 1916 su conservación era ya deficiente, no pudiendo observarse actualmente de él más que algunos vestigios por haber soportado duros combates durante la Guerra civil (1936-1939).