Si bien existen algunas evidencias que nos indican que los poblados fortificados de Gipuzkoa fueron ocupados en algunos casos ya en la primera mitad del milenio anterior a nuestra Era, la mayor parte de los testimonios nos conducen hacia fechas más recientes (entre el 2.475±75 de Buruntza y el 2.030±80 antes del presente de Intxur según las dataciones de C14); es decir, que en la mayor parte de los yacimientos excavados nos movemos dentro de la segunda mitad del milenio, hasta fechas cercanas al cambio de Era.
Es en torno a estas fechas más recientes cuando los ocupantes de estos recintos presentan signos de mayor control de los recursos y de las nuevas tecnologías. Viviendas con un considerable grado de confortabilidad guardan en su interior reservas de alimentos previamente cosechados; herramientas diversas nos ponen sobre aviso del desarrollo de variados trabajos mientras una serie de piezas como cuentas de collar o una pulsera de vidrio nos hablan de posibles relaciones comerciales con otras gentes.
En este momento de consolidación y sin aparentes problemas o conflictos, al menos si nos basamos en la documentación arqueológica, estos recintos son abandonados en torno al cambio de Era, desconociéndose de momento las nuevas ubicaciones de estas poblaciones que llevaban ocupando lugares estratégicos a lo largo de varios centenares de años. En este sentido ninguno de los poblados excavados hasta la fecha ha proporcionado hasta hoy elementos materiales relacionados con el mundo romano y las fechas obtenidas mediante C14 no rebasan el fin de la Era.
Las formas de hábitat disperso aún no documentadas pero que muy probablemente, y como ya hemos señalado, convivirían con estos núcleos fortificados, así como nuevos asentamientos colectivos, tal vez tomaron el relevo a los poblados fortificados, ocupando cotas más bajas que aquellos.
Los recientes hallazgos relacionados con el mundo romano en diferentes puntos del territorio tales como los de los términos de Irun/Hondarribia y Zarautz principalmente, quizá permitirán dar algo de luz a esta fase final de nuestra Prehistoria.